Por: Fernando Cuñado
Casi dos meses lleva el ex analista de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) Edward Snowden viviendo en una zona de tránsito de un aeropuerto ruso tras confesar públicamente que él es la fuente que reveló a los diarios The Washington Post y The Guardian técnicas de los servicios de inteligencia americanos mediante las cuales recopilaban información direcamente de los servidores de Microsoft, Google, Yahoo, Facebook, AOL, Apple, Skype o Youtube a través del denominado programa PRISM.
A esta noticia le sucedieron otras descubriendo espionajes a delegaciones diplomáticas europeas y hasta a la universidad de Hong Kong provocando el malestar entre los supuestos socios de la administración Obama al otro lado del Atlántico. Desde entonces Snowden vive atrapado en un aeropuerto, igual que Tom Hanks en La Terminal, mientras encuentra un país que le conceda el asilo que ha solicitado.
En el tiempo que Snowden vive en tierra de nadie se ha puesto en cuestión los límites de la seguridad nacional cuando entra en colisión con la privacidad. ¿El fin justifica los medios? Los nuevos métodos de la inteligencia en teoría persiguen acorralar al terrorismo internacional. De hecho la Casa Blanca ha defendido públicamente la necesidad de registrar las llamadas telefónicas de los ciudadanos de EEUU, por considerarlo “una herramienta crítica” para combatir al terrorismo
A nadie se le escapa que registrando llamadas telefónicas y los datos en los principales servidores de Internet, el Gran Hermano del que hablaba Orwell ya es una realidad a todos los efectos. También en el mundo 2.0. Pasamos del ‘Yes, we Can’ al Yes, we ‘Scan’, como ironizan las redes sociales. Este caso dañado seriamente la popularidad de Obama quien ha quedado muy tocado en su papel de defensor de las libertades con el escándalo del programa PRISM bajo el que se ejecutaban estas prácticas de muy dudosa legalidad. Llueve sobre mojado, porque no hace mucho que la Agencia de Noticias Associated Press denunciaba la intervención de sus líneas telefónicas.
Sin embargo, aunque ahora nos rasguemos las vestiduras, asistimos en directo al uso de los métodos de espionaje de la inteligencia americana. Tanto la serie Homeland como la película La noche más oscura relatan el trabajo de agentes de la CIA. Ni el ficticio Abu Nasir ni Bin Laden fueron localizados por un golpe de suerte. Hemos visto operaciones dirigidas desde pisos francos donde se hacen seguimientos aprovechando las cámaras instaladas de la calle y se invade la privacidad en todos los ámbitos. Si se intercepta el teléfono y el correo electrónico, cómo no se va a vigilar la actividad del sujeto en las redes sociales o en los principales portales de Internet. Nuestra vida se puede reconstruir a través de lo que hacemos en la red, y, por supuesto, también se puede seguir o espiar. Lo vemos y nos parece necesario en la ficción, pero nos escandaliza cuando lo constatamos en la realidad. A las pocas horas de hacerse públicas estas prácticas amparadas en la llamada Ley de Vigilancia de Inteligencia Extanjera (FISA). la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses puso en marcha una recogida de firmas online para detener este proyecto.
Las agencias de seguridad fichan a sus analistas de Silicon Valley. Y con ello la posibilidad de que le entre un ataque de sinceridad a personas como Edward Snowden o el soldado Bradley Manning (recientemente hallado no culpable de ayudar al enemigo tras efectuar la mayor filtración de documentación clasificada a Wikileaks). Y paradójicamente, sólo gracias a estas confesiones, nos enteramos de que gobiernos que se venden como adalides utilizan herramientas secretas sin rendir cuentas a nadie. Los filtradores para unos son héroes y para otros traidores, pero de fondo está la necesidad de que los gobiernos se apliquen la transparencia de la que presumen y que se abandone la impunidad cuando se invade la privacidad.
Cada día generamos cientos de datos, dejamos un rastro a través de Internet y estamos más expuestos. Vamos que siPeter Weir se plantease rodar un remake de El Show de Truman tendría que incluir una segunda pantalla sólo para mostrarnos la actividad de nuestros smartphones.
DOCUMENTACIÓN:
http://www.elmundo.es/america/2013/06/07/estados_unidos/1370577062.html
http://www.rtve.es/noticias/20130701/cronologia-del-caso-snowden/696721.shtml
http://www.abc.es/tecnologia/redes/20130612/abci-google-microsoft-facebook-prism-201306121141.html
ENLACES DE INTERÉS
Web de la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses: http://www.aclu.org/
Web oficial de Homeland: http://www.sho.com/sho/homeland/home – Cuenta en Twitter: @SHO_Homeland
Web oficial La noche más oscura: http://www.zerodarkthirty-movie.com/ – Cuenta en Twitter: @ZeroDarkThirty
Fuente: Blog Qué Haría Leo?