Por: David Espinós
La semana pasada, el periodista Jordi Barcia, me ofreció la posibilidad de participar en la sección de música y política (Politipop) que tiene en el programa Directe4 de Ràdio4 (RNE). Hablamos sobre por qué “cantan” los políticos. ¿Qué buscan con sus “actuaciones” musicales? ¿Humanizarse? ¿Les favorecen o les perjudican este tipo de acciones? Aquí os dejo el post que escribió, con el audio incluído, de la sección. El origen de todo fue una actuación de Elena Valenciano en una entrevista en RNE donde puso voz a una canción de Marisol. Aquí la podéis escuchar.
La tendencia natural de cualquier ser humano a creer que canta como los ángeles suele ser inocua. En la ducha nadie puede oír tus gritos y en los conciertos quedan ahogados por la masa. Sólo los karaokes sacan a la luz lo que debería quedar sepultado para siempre.
Elena Valenciano traspasó una línea en agosto: media España sabe ahora que de niña clonaba a Marisol y que de mayor ha perdido ese superpoder.
https://soundcloud.com/jordi-barcia/elena-valenciano-sings-marisol
Politipop se lo pasó bomba con la número 2 del PSOE así de suelta en Radio Nacional, pero enseguida le asaltó la duda. ¿Estaba todo preparado? ¿Quiso vincular su imagen a la de Marisol/Pepa Flores, icono de la izquierda durante la transición? Por eso hablamos con Pepa Sastre, que convenció a la Valenciano de soltarse la melena en antena.
“Sabía de la habilidad de Valenciano por una entrevista anterior y decidí preguntarle si se atrevería a cantar en directo, pero lo hice antes y fuera de antena para no ponerla en un compromiso”, nos dice Pepa. Así que no fue un gesto del todo espontáneo.
Sastre cree que “puede que los políticos sepan aprovechar cada vez más ese momento de mostrar una cierta debilidad para congraciarse con quienes luego han de votarles”.
También consultado por Politipop, David Espinós, especialista en marketing político y socio fundador de BraveSpinDoctors, lo ratifica. “No se si un asesor le dijo ‘lánzate y canta’, pero sí es cierto que asesores de todos los colores potencian que los políticos utilicen estas situaciones para mostrarse más cercanos al ciudadano. Eso sí, creo que no les reporta ningún beneficio y que sería mejor si fueran más humanos en su día a día”.
Igual que Valenciano, Duran i Lleida quiso mostrarse humano tocando la batería frente a las juventudes de CDC y UDC en la campaña de las generales de 2011. No lo hizo mal según los expertos, pero para Espinós “las imágenes no aportan nada positivo al personaje. Se arriesgó a hacer el ridículo y a dar vergüenza ajena”.
Otra cosa es Juan Fernando López Aguilar tocando la guitarra en el programa de Buenafuente, dice Espinós. “le pidieron que tocara después de trascender que lo hizo en privado en la despedida de Zapatero, pero ya no era ministro ni tenía cargo alguno. Una cosa es un gesto espontáneo que trasciende y otra muy distinta un gesto estudiado para captar votantes”.
“El problema -añade Espinós- es cuando a un político le hacen hacer algo para lo que no está preparado. No hay nada peor que hacer cantar a un político que se siente incómodo, en ese caso es mejor no hacerlo. ¡No imagino a José Montilla haciendo según qué cosas!”.
Lo que parece es que Elena Valenciano, Josep Antoni Duran i Lleida y Juan Fernándo López Aguilar no son casos aislados y que, sea en campaña o fuera de ella, “cantar” se está convirtiendo en una peligrosa tendencia.
Fuente: Politipop