Por: Ángela Paloma Martín
Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo”, dijo el hombre cuya muerte, este viernes, ha conmocionado al mundo. Nelson Mandela ha sido más que un político. Nelson Mandela se ha convertido en un símbolo y en un mito. Mucho se sabe de él a causa de una lucha intensa y sobrarían las palabras para calificar al líder dispuesto a darlo todo por liberar a su pueblo. Pero a pesar de su intensa vida política y de su prolongado paso por la cárcel, Madiba, como así lo llaman, tuvo una intensa vida amorosa. Nunca renunció a las mujeres entre batalla y batalla. ¿Era Mandela un Don Juan?
Evelyn Mase (1944-1958) fue la primera esposa de Nelson Mandela, una activista y enfermera de Engcobo, Transkei. Con ella tuvo cuatro hijos de los cuales tres murieron. La única hija del matrimonio que sigue viva es Makaziwe Mandela, quien nació en 1953, y la que, parece ser, tiene un talante peleón. Se divorciaron en 1958. Reza la historia que Mandela tuvo que escoger entre su familia o su lucha contra el apartheid. Escogió lo segundo.
Winnie Madikizela (1958-1996) fue la segunda esposa del ex presidente de Sudáfrica, una trabajadora social y también política. Quizás ella conectó mejor con Mandela por compartir características en común, como la estancia en la cárcel, la acusación de actos violentos, o la participación en mítines cuando los tenía prohibidos. Su imagen se deterioró en 1988 por la muerte de un joven negro, al parecer, asesinado por su guardia personal. Aún hoy esa sombra le persigue. Pero en 1993 resucita en la vida política para apostar por la presidencia de la Liga de Mujeres del ANC. Además de ser la esposa de Mandela, también fue ministra de Cultura de su primer Gobierno. Se divorciaron en 1996. Y tuvieron dos hijas Zenani y Zindzi.
Graça Machel (1998-) es la actual esposa de Madiba, una mujer también muy relacionada con el mundo de la política y con el mundo del activismo. Ella, en verdad, es un tanto especial por ser la primera mujer que se ha casado con dos presidentes. Su primer marido fue Samora Machel, quien fuese presidente de Mozambique. Y además fue la ministra de Educación del Gobierno de su marido en 1975. Si hay algo que la caracteriza es su lucha por la defensa de los derechos infantiles. Recibió el premio Príncipe de Asturias en 1998, el mismo año que contrajo matrimonio con Nelson Mandela. Su enlace fue, probablemente, como dice la cadena Al Jezeera, “un encuentro de dos solitarios”.
Su última mujer es quizás la que más se asemeja a la persona de Nelson Mandela: ministra, primera dama, luchadora por los derechos sociales… Y es posiblemente la única mujer que se mantiene al margen de las trifulcas por la herencia del icono sudafricano.Posiblemente muchas mujeres han suspirado por el líder que hoy guarda reposo, y posiblemente él suspiró por ellas, de amor o no. Pero otras mujeres no suspiran por aquello que hizo a lo largo de la historia, sino por cuánto les dejó o cuánto les dejará. La familia crece, y nietas no le faltan… Lo que sí sabemos es que Nelson Mandela ha suspirado toda su vida por una única palabra en femenino, a la que jamás le fue infiel, y que ha marcado un antes y un después no únicamente en su país: la política.
Fuente: De Cerca