Por: Antonio Olivié
¿Cómo es posible que surja un grupo terrorista con tanto poder en Oriente Medio sin que la inteligencia americana pudiera frenarlo a tiempo? ¿Qué hacen estos tipos conduciendo tanques o llevando armas americanas? ¿Cómo es posible que tengan el control de ciudades como Mosul, la segunda en importancia en Irak? Son las preguntas que ahora formulan muchos medios americanos.
El hartazgo de la clase media americana con la política belicista de Bush les llevó a echarse en brazos de un Obama que prometía evitar los conflictos y llegar a acuerdos con los islamistas moderados. Una estrategia que culminó con la captura de Osama Bin Laden, con la que EEUU parecía cerrar página a toda una era de terror.
Pero la realidad es que el asesinato en directo del periodista James Foley demuestra que la amenaza terrorista es más fuerte que nunca y que puede dañar a ciudadanos norteamericanos.
Los medios conservadores norteamericanos destacan ahora la débil política internacional de Obama. Aseguran que con un presidente más enérgico, más decidido, no hubiera surgido un grupo como ISIS, no se hubiera permitido que el conflicto en Siria durase tanto tiempo, que fuera un factor permanente de inestabilidad. De hecho, se critica también el escaso control de la frontera con México como una vía de agua por la que pueden infiltrarse islamistas radicales.
Hillary Clinton, responsable de la diplomacia americana durante los cuatro primeros años del gobierno Obama, aparecía en los últimos meses como la más firme candidata a ocupar la Casa Blanca en 2016. Pero su vinculación a esas políticas conciliadoras o no intervencionistas de Obama puede costarle caro. En la última semana ha intentado distanciarse de su antiguo jefe, criticando la pasividad en Siria. Pero la realidad es que su nombre está estrechamente vinculado a la política internacional.
Igual que el 11-M llevó a muchos americanos a confiar en los republicanos como garantes de la seguridad nacional, el terrorismo en Irak puede inclinar de nuevo la balanza hacia quienes piensan que cuando EEUU no ejerce de ‘sheriff’ en el mundo, los problemas crecen y pueden estallarles en las manos. Cuanto más gane el ISIS, más perderá Hillary Clinton.
Fuente: Blog Antibobalización