Piensa en pequeño (y crece)

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Por: Daniel Eskibel

Doyle Dane Bernbach diseñó para Volkswagen una de las mejores campañas publicitarias de todos los tiempos. “Piensa en pequeño” era la idea central. Y el público terminó pensando en el pequeño escarabajo de Volkswagen.

Es que muchas veces (¿siempre?) resulta vital comprender la propia pequeñez para desde allí crecer. También en política.

Tiempo de echar músculos y crecer
Fue allá por 1950, tal vez muy poco después.
Uruguay era Campeón Mundial de Fútbol (¡qué tiempos aquellos!). Y el Presidente uruguayo era Luis Batlle Berres, del Partido Colorado.

Vale decir que los colorados gobernaron el país durante 100 años, frecuentemente superando el 50 % de los votos. Su rival histórico era el Partido Nacional, habitualmente derrotado en todas las elecciones aunque superando el 40 % de los votos.

El resto era un conjunto de organizaciones políticas marginales, de escasos votos y nula posibilidad de llegar al gobierno. Dentro de ese conjunto marginal estaba el pequeñísimo Partido Comunista.

Pues bien: los comunistas tenían una propuesta para el país. Bastante detallada y elaborada. Y bien orgullosos que estaban de ella. Y decidieron pensar en grande: vamos a hablar con el Presidente de la República.

Y fueron a hablar con el Presidente. Y Luis Batlle los recibió en su despacho. Y fue una reunión amable y cortés. Y los comunistas presentaron todas sus iniciativas y enfatizaron en su deseo de llevarlas a la práctica en el Uruguay de entonces.

Luis Batlle los escuchó con atención. Y les respondió.
Les dijo que eran ideas interesantes.
Pero que ellos debían echar músculos y crecer, ya que eran una minúscula parte de la opinión pública nacional.
Que para llevar esas ideas a la práctica eran necesarias otras dimensiones, y no aquel pequeño partido.

Los dirigentes comunistas se fueron un tanto molestos y desilusionados. Pero se fueron a echar músculos.

A mediados de los 50 el Partido Comunista de Uruguay se reformó a sí mismo y encaró profundos cambios.

Pasada la mitad de los 60 participaron activamente de la formación de una central sindical única de trabajadores, la CNT. En 1971 fueron protagonistas de la creación de la coalición de las izquierdas, el Frente Amplio. Entre 1973 y 1984 lograron sobrevivir a una dictadura cívico-militar. Y en 1985 retomaron su protagonismo en el Frente Amplio, fuerza política que conquistó el gobierno local de Montevideo en 1989, que lo retuvo hasta la actualidad, que se convirtió en 1994 en uno de los tercios del país político, que se transformó en 1999 en la primera fuerza política y que ganó las elecciones presidenciales del 2004 y del 2009 con más del 50 % de los votos.

Las cosas han cambiado 60 años después de aquella reunión en el despacho de Luis Batlle.

Ahora son los comunistas quienes entran y salen cotidianamente de las oficinas presidenciales. Ahora son los comunistas los que integran una fuerza política que supera el 50 % de los votos. Ahora son los colorados quienes luchan por sobrevivir y volver a crecer.

La oportunidad de los pequeños
Nada es para siempre. Ni las votaciones masivas ni la pequeñez endémica. Es más: siempre hay una oportunidad para las formaciones pequeñas.

¿Cómo aprovechar esa oportunidad?

1. Con plena conciencia de la propia pequeñez y de las propias limitaciones, sin plantearse objetivos grandilocuentes pero imposibles.

2. Construyendo una fuerza política adaptada a los tiempos actuales. Hay un mundo de posibilidades adicionales en Internet, en Facebook, en el email marketing, en YouTube, en los medios de comunicación alternativos…

3. Con la obsesión de crecer, echar músculos, acumular fuerzas.

4. Buscando alianzas estratégicas. Y luego consolidándolas y fortaleciéndolas.

Vivimos tiempos de discontinuidades, rupturas, fragmentación, fogonazos y espasmos. Todo amenaza con romperse o quebrarse, con disolverse o separarse o subdividirse.

Por eso mismo, y quizás más que nunca, hay oportunidades para los pequeños.

Piensa en pequeño.

Fuente: Blog Maquiavelo y Freud