Por: Carlos Gutiérrez Argüello

Diferentes conceptos sobre administración gubernamental han sido introducidos en la última década, otros erradicados y algunos mejorados. Cada salvadoreño vive una realidad, viéndose influenciado por un panorama económico y social. Algunos de estos factores pueden reflejarse en el cierre de empresas, personas menos capacitadas a nivel laboral, aumento en la deserción escolar, violencia ciudadana, un rango de homicidios entre 12 a 18 diarios y un crecimiento estimado por el Fondo Monetario Internacional de apenas el 2.5 por ciento, siendo el menor desarrollo en Centro América, para el año 2015 y 2016, terminando el 2017 con un 2.0 por ciento.

El Salvador posee recursos y gente de corazón, que se levanta todos los días para hacer un mejor país; sin embargo, no todo en la vida se visualiza con un sol brillante; debemos de hacer frente a los problemas.

Definitivamente nos encontramos en un punto de quiebre ante la incapacidad administrativa del Gobierno y con una deuda, ascendiendo a 16 Mil Millones, representado el 68 por ciento del Producto Interno Bruto. No puedo escribir que todo se encuentra en pésimas condiciones, existen muchos avancen sociales, legales y democráticos, aún así, se demuestra falta de conocimiento y efectividad en los órganos del Estado. Un breve ejemplo, son los análisis realizados por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), demostrando que el mayor gasto gubernamental proviene del manejo de operaciones administrativas básicas, llevando un constante incremento en la administración actual y pasada.

Muchas personas pueden argumentar que los problemas del país, provienen por cuestiones históricas y tienen toda la razón. La pregunta es, ¿cuándo se iniciará un verdadero progreso efectivo en la nación salvadoreña? Está claro que ante la situación, el ciudadano deja de preferir colores partidarios y busca personas o instituciones políticas capaces de presentar resultados.

Dando a resaltar que las personas están más conscientes de sus derechos y necesidades. El artículo 85 de la Constitución de El Salvador, estipula que el Estado, es un gobierno republicano, democrático y representativo, donde el sistema político es pluralista, seguido por el artículo 86, aclarando que el poder público proviene del pueblo.

Estos conceptos demuestran que la presente y futuras administraciones de gobierno, deberán renovarse; en conjunto con los partidos políticos para garantizar a la persona el goce de libertad, salud, cultura, bienestar económico y justicia social.

Los problemas internos que presenta el país, al igual que sus retos externos en la esfera de la globalización, son totalmente conocidos y han sido ampliamente estudiados por varias administraciones de gobierno, instituciones internacionales para el desarrollo y expertos. El Salvador se encuentra en un terreno inestable, que sí desea salir adelante, deberá aprovechar cada oportunidad que se presente y renovarse en el proceso, sin perder el tiempo.

No hay que olvidarse que el país se encuentra inmerso en un esquema de competitiva internacional, donde las ideas y la innovación surgen a gran velocidad, siendo cada vez mayores las exigencias del mercado. De no cumplir con los requisitos otros obtendrán oportunidades de trabajo, inversiones y seguridad. Roberta Jacobson, secretaria de estado adjunta para Latinoamérica en Estados Unidos, afirma que el Congreso de EE. UU. dará menos fondos para región centroamericana, siendo una prueba más que la falta de resultados afecta de forma nacional e internacional.

Estoy seguro que los ejemplos previamente mencionados, en menor o mayor medida, son familiares para la región latinoamericana. Para las personas que nos dedicamos a la industria política, debemos de ir más allá de posicionar al político que creamos correcto en un puesto público, adentrándose en temas de administración, responsabilidad pública y tratar de garantizar le mejor gestión ante el ciudadano que ha depositado su voto y esperanzas.

Por eso mismo hago la reflexión: ¿De qué nos sirve tener campañas exitosas, sí la administración del político no responde a las necesidades de la ciudadanía? Las respuestas podrán variar, aunque no es lo mismo construir una casa fundamentada sobre roca, en comparación con la que se construyo sobre la tierra, sin fundamento. En momentos difíciles sólo una quedará de pie.

El país en que vivimos es totalmente diferente al que vivieron nuestros padres y abuelos. Ellos al igual que nosotros, se levantaban todos los días para prosperar, porque sabían que cada generación tiene sus retos y que el secreto del éxito se basa en superar las adversidades.

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