1. El nuevo escenario político supondrá inestabilidad
Los resultados electorales muestran claramente que el bipartidismo ha pasado a la historia. En un Parlamento con cuatro formaciones que superan los 40 escaños, el nuevo escenario de fragmentación tendrá como principal consecuencia la inestabilidad política. Los posibles pactos que se vislumbran en el horizonte tienen un elemento en común: serán necesarios acuerdos de varios partidos para llevar adelante proyectos estables de gobierno en España.
2. El PSOE, ante el reto de gobernar con los peores resultados de su historia
El PSOE obtiene los peores resultados de su historia: de 110 escaños a 90. No obstante, consigue mantener la segunda posición y los complejos resultados le otorgan opciones para gobernar, siempre que esté dispuesto a contar con el apoyo de Podemos y otros partidos de izquierda y nacionalistas. Una opción factible a día de hoy pero no libre de riesgos para el futuro del partido.
3. La remontada de Podemos se hace realidad
Si hay un partido que realmente le ha sacado provecho a la campaña electoral, ese es Podemos. La remontada anunciada por sus dirigentes desde hace dos semanas se ha visto reflejada en unos resultados espectaculares al ser la única formación en la historia de la democracia que ha conseguido una representación parlamentaria tan importante en su primera cita con las urnas.
4. Ciudadanos no alcanza sus expectativas
Las expectativas generadas por Albert Rivera se han visto defraudadas con los resultados del 20-D. A Ciudadanos se le ha hecho muy larga la campaña y ha llegado extenuado al final obteniendo el mínimo de la horquilla que las encuestas le daban hace apenas unas semanas. No obstante, supone una entrada contundente en el Congreso para una formación recién creada y su posición será importante al suponer un contrapeso al centro izquierda.
5. Sin el PP no habrá reforma constitucional
El PP, con 123 escaños y mayoría absoluta en el Senado, se garantiza el poder bloquear cualquier tipo de reforma constitucional que se presente en el Congreso, pudiendo suponer un obstáculo a tener en cuenta en posibles pactos que exijan reformas para modificar nuestra Carta Magna.
6. El Congreso de los Diputados será el eje de la vida política
En cuatro años hemos pasado de una mayoría parlamentaria suficiente para sacar adelante cualquier disposición legislativa a otra en la que será necesario acudir a al menos tres grupos parlamentarios para aprobar las proposiciones o proyectos de ley que se presenten en la Cámara Baja, lo que implicará que el Congreso se convertirá en el eje de la vida política.
7. Los nacionalistas e independentistas tendrán un papel determinante
Una de las peculiaridades de la Ley D’Hont es que favorece a los partidos mayoritarios en las respectivas circunscripciones en las que se presentan. PNV, Esquerra, Coalición Canaria, Democracia y Libertad, etc. podrían ser determinantes a la hora de apoyar coaliciones que aspiren a gobernar España durante los próximos cuatro años.
8. Podrían ser las primeras elecciones en las que la lista más votada no gobierne
El PP, con 123 escaños consigue sacar más de 30 escaños a su inmediato perseguidor pero, pese a ello, el Partido Popular no tiene garantizado formar Gobierno. Este escenario, novedoso para nuestra democracia, exigirá a los representantes salidos de las urnas una capacidad de dialogo y de entendimiento que asegure la gobernabilidad del Estado.
Fuente: Blog MAS Consulting Group