Por: Lucrecia Armas
Desde principios de 2016, iniciaron las primarias para elegir a los candidatos que participaran en las elecciones presidenciales estadounidenses. Luego de darse a conocer los primeros resultados, se suscitaron pronunciamientos en contra de unas de las candidaturas, la cual es representada por el controversial magnate Donald Trump, y no es para menos, sus comentarios contra los inmigrantes, la comunidad hispana y su retórica racista y machista, han generado mucho que decir, y en otros casos que desear, hasta por los mismos integrantes del Partido Republicano y el actual Presidente Norteamericano, representante de los Demócratas.
Mientras pasan los días se acerca la Convención Nacional, asamblea en la que los partidos nombrarán formalmente a su candidato a la presidencia tras las primarias; al respecto la opinión pública continúa preguntándose, ¿Cuáles son los elementos que las personas consideraron para apoyar la candidatura de Trump? A fin de dar respuesta a dicha interrogante, utilizaré para la comprensión de tal situación elementos del Constructivismo Social, a saber: “ Proceso de construcción de intereses e identidades”, para ello se enfocará la atención en los siguientes aspectos: ¿Cuáles son los incentivos (intereses) que están dominando las acciones de Donald Trump? y ¿Cuáles son los intereses del sector que lo ha elegido en las elecciones primarias?.
A propósito del primer aspecto, y en base a la retórica discursiva del candidato, se puede decir que Trump busca reivindicar a un sector de la población norteamericana, que no sentía incentivos de votar, porque se encontraba insatisfecho con las políticas desarrolladas. Dicho sector representa según datos aportados por el área de la Psicología Política, al hombre blanco de mediana edad, bajo nivel educativo, económicamente perdedor o amenazado con perder (ya sea empleo, salario, poder de compra, hipoteca, bienestar de su familia, etc), que no se siente escuchado ni representado por los políticos, con una personalidad fuertemente anclada en el concepto de autoridad, que valora las jerarquías, la obediencia y el orden.
Con relación al segundo aspecto, es de acotar que las disertaciones de los seguidores (receptores) de Trump, revelan dos (2) intereses fundamentales: 1.- Una retórica de odio hacia los inmigrantes, alimentada por el emisor del mensaje (Trump), quien les hace saber que mientras más anti-inmigrantes se presenten más simpatías tendrán de los sectores conservadores. 2.- Por ende, siendo el emisor un empresario exitoso y poderoso, uno de los hombres más ricos del mundo, con la autoridad, inteligencia, capacidad y “fuerza” para materializar las soluciones a los problemas que han causado: “Los Otros”, he de mostrar entonces que el interés primordial de los receptores del mensaje radica en la solución al problema: “Deportar a los inmigrantes”, siendo esta su imperiosa necesidad.
Ahora bien en el entendido de que la idea explícita en su discurso, genera contrariedad en la población norteamericana, opinión pública internacional y actores políticos claves ¿Por qué continuar respaldando dicho contenido? Trump decidió canalizar el resentimiento y la violencia del sector que lo ha elegido hacia los inmigrantes; aunque el voto de los latinos represente un gran poder político, y ello trae consigo tres (3) cuestiones importantes:
1.-La falta de legitimidad por parte del resto de la población norteamericana. Un reciente sondeo mostró que un 30% de la población lo apoya y el 60% lo rechaza, lo cual permite acotar que la probabilidad de que Trump no alcance la victoria presidencial estaría alrededor de un 70%.
2.- Una consecuente carencia de cohesión nacional.
3.- La inquietud de aliados internacionales claves como: México, China, Japón y Reino Unido, quiénes figuran entre los países, que recientemente han realizado declaraciones públicas al respecto de las ideas planteadas por dicho candidato.
A pesar de ello, existen sectores que comentan que de haber direccionado la constante cobertura de prensa, hacía una publicidad política con propuestas inclinadas a la cooperación internacional, para dar soluciones conjuntas al tema migratorio, terrorismo, delincuencia organizada, entre otros, tendría más probabilidades de obtener la victoria presidencial; aunque Trump no llegase a concretar el triunfo, su propuesta continuará auspiciando dentro del Congreso Norteamericano la negativa a dar soluciones a los temas migratorios pendientes -al respecto la actual discusión sobre los programas DAPA y DACA-, un creciente resentimiento social por parte de sus seguidores, lo cual es bastante alarmante, así como una división en el seno del mismo Partido Republicano, reflejada en las actuales declaraciones de los senadores.
En ese sentido, deberíamos seguir los contenidos que en los próximos días serán agregados a la constante publicidad de la campaña electoral del candidato, los cuáles han de pasar por el tamiz de la negociación entre los integrantes del Partido Republicano, dada la actual división manifestada por sus integrantes. Sin duda la decisión de la próxima Convención de julio, alterará el panorama político, social, económico e internacional de los estadounidenses.
En definitiva he de resaltar que el hecho de que Trump, sea el candidato a la presidencia norteamericana con mayor número de seguidores en redes sociales- más de 4,5 millones de seguidores en Twitter-, se debe a su constante publicidad política y a la incomparable representación de los intereses del sector que lo respalda; más no al contenido político sensato, prudente y moderado de sus propuestas.
Fuente: Política Comunicada