Por: Jamer Chica

Tal y como lo establecimos en el artículo anterior, Sun Tzu fue el padre de la estrategia militar en la antigua China, 2.000 años después, sus enseñanzas militares se siguen aplicando al campo estratégico de los negocios o la política, “el arte de la guerra” la principal obra literaria que recoge su doctrina estratégica, plantea una serie de postulados que nos hemos atrevido a denominar las 25 leyes de la estrategia.

Estas son las principales premisas que se pueden extraer de las minuciosas enseñanzas de Tzu:

1. El buen líder cree en sí mismo, predica con el ejemplo, no con la fuerza. 

2. Aparenta ser débil cuando eres fuerte y fuerte cuando eres débil.

3. Debes estar preparado para las fortalezas y debilidades de tu enemigo. Si él presenta una fuerza superior, evádelo. Si tu oponente es temperamental, irrítalo. Finge ser débil para que su arrogancia pueda crecer. Si ve las cosas sencillas, dale tregua. Si se une a otras fuerzas, sepáralas. 

4. El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.

5. Si la mente está preparada, la carne seguirá y seguirá, aún con muchas carencias.

6. Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que aquellos derrotados, primero van y luego tratan de ganar.

7. Para conocer a tu enemigo, debes convertirte en él.

8. Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más.

9. Incluso la mejor espada hundida en agua salada, con el tiempo se oxida.

10. Involucra a las personas con aquello que anhelan.

11. Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no necesitas temer el resultado de cien batallas. Si te conoces pero no al enemigo, por cada victoria también sufrirás una derrota. Si no conoces al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla.

12. Ganará quien sabe cuándo luchar y cuándo no hacerlo. Ganará quien sepa manejar tanto a fuerzas superiores como inferiores. Ganará aquél cuyo ejército esté animado con la misma fuerza en todas sus filas. Ganará quien tenga paciencia para agarrar al enemigo desprevenido. Ganará quien tenga la capacidad militar y no sea interferido por el soberano.

13. Hay que buscar la sutileza hasta en lo más firme. Hay que ser extremadamente misterioso, incluso en el silencio. Así podrás ser el director de la suerte del rival.

14. Estrategia sin táctica es el más lento camino a la victoria. La táctica sin estrategia es el ruido antes de la derrota.

15. No hay más de cinco notas musicales, sin embargo, las combinaciones de éstas pueden ser infinitas. 

16. Cuando el enemigo está relajado, haz que se mueva. Cuando esté lleno, mátalo de hambre. Cuando se sienta establecido, haz que pierda sus tierras.

17. Las oportunidades se multiplican a medida que parecen perdidas.

18. Conócete a ti mismo y ganarás todas las batallas.

19. Muévete veloz como el viento y tan silencioso como éste. Ataca como el fuego y se prudente como la montaña.

20. Deja que tus planes sean oscuras e impenetrables como la noche y cuando te muevas, cae como un rayo.

21. Toda guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando seas capaz de atacar, hay que parecer incapaz de hacerlo. Al utilizar nuestras fuerzas, hay que parecer inactivos; cuando estamos cerca, debemos hacer creer que estamos lejos; cuando lejos, debemos hacerle creer que estamos cerca.

22. No hay ningún registro de un país que se haya beneficiado de una guerra prolongada. 

23. La mayor victoria es aquella que no requiere batallas.

24. Trata a tus hombres como si fueran tus hijos amados y ellos te seguirán hasta el valle más profundo.

25. Construye a tu oponente un puente de oro cuando sea la hora de su retirada.

Fuente: Blog de Jamer Chica