El proceso electoral de México, en el 2018, estará marcado por la coyuntura de la posverdad, en la que lo racional y objetivo cederá terreno ante lo emocional o las creencias formadas en los electores a partir de medias verdades o información falsa. En 2016 “post-truth” fue nombrada palabra del año según el Diccionario de Oxford. Este ensayo plantea las condicionantes para que este paradigma pueda predisponer el voto de los mexicanos en un escenario competido y de creciente polarización.
Fuente: Blog de Javier Sánchez