A diferencia de lo que sucede en el mundo de las empresas y las marcas, donde es probable que se presente una crisis de imagen que las afecte, en el gobierno es seguro que se vivirán varias de estas etapas críticas en cada administración.
Las crisis de imagen en los negocios se reflejan en las caídas de las ventas, y sus consecuencias en los resultados de la empresa. En el gobierno, deriva en la afectación de la popularidad del gobernante, en la salida de uno o varios funcionarios, y hasta en la caída de la administración entera.
La historia y las experiencias nos enseñan que de la buena o mala gestión que se haga de una crisis durante las primeras horas depende en gran parte el rumbo que ésta siga.
Si ya sabemos que en los gobiernos es prácticamente imposible evitar que se presenten una o varias crisis de imagen, lo conveniente entonces es contar con un adecuado Manual de Crisis que especifique lo que se tiene que hacer y lo que no se debe hacer para enfrentar de manera eficiente una contingencia.
Las #crisis de #imagen en el #gobierno tienen muchos orígenes, y eso las hace más complicadas de gestionar:
Comportamiento humano indebido: que puede manifestarse en la divulgación de actos de corrupción, comisión de algún delito, acciones de intolerancia o discriminación, conductas inmorales y otras que pueden cometer el titular, los funcionarios del primer nivel del gobierno o familiares cercanos a los mismos.
Impopularidad: dada con la pérdida del apoyo social a la gestión y que deriva en disminución de los niveles de gobernabilidad y en el crecimiento de la oposición a las decisiones y acciones del gobernante.
Emergencias naturales: como sismos, huracanes, inundaciones, incendios, erupciones volcánicas, deslaves y sequías que ponen en riesgo la vida, la integridad física y el patrimonio de las comunidades afectadas.
Fenómenos sociales: motines, manifestaciones públicas violentas, actos terroristas, sabotajes, cierres de vías de comunicación que afectan la integridad y la seguridad de la población.
Como se ve, difícilmente un gobierno no pasará por alguna situación de crisis, lo que nos lleva a entender la necesidad de que éste cuente con un Manual de Crisis profesionalmente elaborado, que establezca lineamientos para evitar las crisis o para enfrentarlas exitosamente cuando éstas se presentan.
La importancia que tiene evitar y gestionar adecuadamente las crisis de imagen en el gobierno obligan a que el diseño del #Manual de #Crisis se deje en manos de profesionales con experiencia.
Además de la elaboración del manual, éste debe comunicarse de manera clara y profunda a todos los funcionarios del primer nivel del gobierno y debe hacerse una capacitación intensa de cómo actuar para evitarlas y de cómo enfrentarlas cuando se presentan.