Artículo originalmente publicado en la revista Washington COMPOL 2017.
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Adrián Sáenz, ex Director Adjunto de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca y Director Nacional para el Voto Latino en la campaña de Barack Obama en 2008 nos describe en esta entrevista cómo llegó, qué hizo y cómo observa el panorama actual en la carrera de un consultor a tal magnitud.

¿Cómo comenzó su interés por la política?

Siempre he estado interesado en la política en general, incluso cuando era niño. Recuerdo estar muy decepcionado cuando Ronald Reagan derrotó a Jimmy Carter en las elecciones presidenciales de 1980. En ese momento no sabía que yo era un Demócrata, pero crecer durante el gobierno de Reagan consolidó mis opiniones políticas y cuando llegué a participar activamente, durante la campaña de Bill Clinton en 1992, supe que quería construir una carrera en la política democrática.

Cuéntenos sobre su trayectoria profesional ¿cómo llegó a la campaña de Obama del 2008?

Durante el ciclo de campaña de 1996 me invitaron a participar en un programa de capacitación del personal de campaña organizado por Participation 2000, una organización nacional que reclutaba y capacitaba al personal de campaña y luego los desplegaba a una campaña estatal o federal. Trabajé en mi primera campaña del Congreso en ese ciclo.

En 1998, trabajé para un candidato al Congreso, Charlie González, hijo del primer miembro hispano del Congreso elegido de Texas. Cuando Charlie fue elegido para suceder a su padre, me invitó a unirme a su personal en Washington, DC. En 2006 dejé su oficina para trabajar en el Comité Democrático de Campaña del Congreso durante el ciclo histórico en el que ganamos 30 asientos en el Congreso y como resultado elegimos a la primera mujer portavoz en la Cámara de Representantes.

En 2008 dejé mi cargo como Jefe de Estado Mayor del Congreso para unirme a la campaña de Obama como Director del Estado durante la Elección Primaria de Texas y más tarde como Director de Estado en Nuevo México para las elecciones generales.

¿Cuáles son las complicaciones que enfrenta un consultor tan joven en campañas de tal magnitud, como las que hizo el presidente Obama?

Bueno, la verdad es que muchos de los miembros del personal de campaña de Obama con los que trabajé en 2008 y 2012 eran más jóvenes que yo. Aprendí mucho sobre las nuevas tecnologías y las estrategias de compromiso de mis colegas y vi mi experiencia como una oportunidad para aprender de los consultores y agentes de campaña que eran parte de cambiar la forma en que se llevan a cabo las elecciones.

Desde mi punto de vista, el desafío principal para los jóvenes consultores es la necesidad de equilibrar el uso de nuevas herramientas y tecnologías con las tácticas tradicionales de las que muchos operarios de campaña y candidatos todavía dependen en gran medida.

¿Cómo llegó a trabajar en la Casa Blanca?

Durante las elecciones de 2012 fui el Director Nacional de Votos Latinos del Presidente Obama. Después de esa elección, en la que los votantes latinos apoyaron le apoyaron en números récord, me uní a la nueva organización de promoción del presidente, Organizing for America, para apoyar la promoción de una reforma migratoria integral.

A finales de 2013, un amigo de la campaña que ocupaba un puesto de alto nivel en la Casa Blanca me abordó y me propuso unirme a su equipo para gestionar las relaciones del Presidente con los funcionarios electos del estado, incluyendo Gobernadores estatales, Procuradores Generales y legisladores estatales. Por supuesto, no podía dejar pasar esta oportunidad única en la vida.

¿Cuál fue el día más difícil de su trabajo y cómo lo superó?

El 19 de enero de 2017 fue mi último día de trabajo en la Administración del Presidente Barack Obama. Después de más de 3 años como su Asesor Senior para Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca y después de haber trabajado en sus campañas de 2008 y 2012, era difícil dejar la Casa Blanca sabiendo que al día siguiente sería el último día de Barack Obama como Presidente.

Aunque se había logrado mucho, todavía había trabajo por hacer y todos esperábamos un resultado diferente en las elecciones. Mientras me preparaba para salir de la Casa Blanca, pensé en cómo el país había cambiado en los últimos 8 años y cómo las vidas de millones de personas habían mejorado debido a la elección de Barack Obama. Pero me preocupaba lo que les sucedería a esas personas y al país bajo el mandato del nuevo Presidente y sus políticas.

Por un momento, me sentí solo e impotente, pero cuando salí de mi oficina y pasaba por delante de la Casa Blanca por última vez, pasé junto a un gran grupo de personas que estaban afuera de la cerca de la Casa Blanca ondeando carteles de agradecimiento al presidente Obama. En ese momento, me di cuenta de que aunque pudimos haber perdido la presidencia, el espíritu de la gente que primero eligió al presidente Obama estaba vivo. Su compromiso de oponerse a la agenda de Trump me ha mantenido energizado desde ese día.

¿Cómo maneja el estrés?

Aunque es difícil de manejar durante una campaña o mientras usted está trabajando en la Casa Blanca, creo firmemente en la necesidad de desconectarme durante unas horas siempre que sea posible. Para mí, el cine y la música en vivo son mis escapes y trato de sacar tiempo para ellos tan seguido como sea posible.

Usted tuvo experiencia en dos de las campañas más importantes de las últimas décadas en Estados Unidos donde Obama ganó con el voto latino, pero en las últimas elecciones, el voto latino no fue esencial en la victoria de Donald Trump. Entonces, ¿cuál es la importancia del voto latino en los Estados Unidos?

Obviamente, ganar el voto latino no era parte de la estrategia de la campaña Trump. Sin embargo, es incorrecto decir que los latinos no eran un componente crítico del electorado en 2016. Se acepta generalmente que la participación de los latinos aumentó en 2016 y que los latinos contribuyeron a las victorias de Hillary Clinton en estados clave del campo de batalla  como lo fueron Nevada, Colorado y Nuevo México.

En la última contienda, los jóvenes que apoyaron a Obama votaron por Bernie Sanders y no por Hillary Clinton. Trump ganó debido a los votos en estados como Michigan y Filadelfia, que eran plazas fuerte de los demócratas ¿Qué cree que sucedió?

Mucho se ha escrito y se escribirá en el futuro sobre la campaña de 2016 y cómo latinos, millennials, mujeres, votantes de las zonas rurales y otros, afectaron el resultado de las elecciones. Indudablemente, algunos dirán que fue el candidato, otros dirán que era una estructura de campaña defectuosa, y algunos apuntarán a la interferencia rusa o a las declaraciones públicas del Director del FBI en un momento crítico de la campaña.

La verdad, fue probablemente una combinación de estos y muchos otros factores. Desde mi perspectiva, un defecto crítico fue que la campaña de Clinton no fue capaz de identificar y reaccionar en tiempo real a un electorado rápidamente cambiante en los últimos días de la campaña en estados como Michigan y Pensilvania.

Muchos consultores hispanos internacionalmente quieren trabajar en una campaña política en Estados Unidos, aparte de los requisitos legales, ¿qué consejo les daría para lograr esto?

Mi consejo para los consultores internacionales que quieren trabajar en campañas políticas en los Estados Unidos es establecer relaciones y asociaciones con consultores estadounidenses. Al igual que consultores internacionales quieren trabajar en los EE.UU., hay muchos consultores estadounidenses que buscan oportunidades para ofrecer sus servicios en otros países. Construir esas relaciones puede ser mutuamente beneficioso. También buscar oportunidades en las que su experiencia o un servicio específico que usted ofrezca aporte valor a una campaña.

¿Cuál es el libro más influyente sobre consultoría política que ha leído?

No es un libro sobre consultoría política, pero muchas de las lecciones sobre liderazgo y gestión de crisis en el ‘Camino de Shackleton: lecciones de liderazgo del Gran Explorador Antártico’ (Shackleton’s Way: Leadership Lessons from the Great Antarctic Explorer) son aplicables en política y campañas. Para las personas que no conocen su historia, se sorprenderán de lo que él y su equipo soportaron y cómo sobrevivieron en gran parte debido a un líder capaz y táctico.

¿Qué palabra debe desaparecer del léxico de un consultor?

Es más de una palabra. En mi opinión, los consultores políticos en los Estados Unidos nunca deben sugerir o aceptar que la única manera de llegar a los votantes latinos es a través de la publicidad en español. La población latinoamericana es diversa, multi-generacional, de rápido crecimiento y de rápido cambio y los consultores que no reconocen esto no están proporcionando buenos consejos a sus candidatos.

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