Por Luis Aguilar
Existen muchas variables que pudieron generar la derrota electoral de Mauricio Macri en las pasadas elecciones presidenciales del 27 de octubre, sin embargo, la principal razón de su hundimiento político fue: incumplir su principal promesa electoral en las elecciones del año 2015: “Estabilizar la economía de Argentina”.
Las expectativas que generes o las promesas que hagas durante la campaña electoral te pueden hacer ganar las elecciones, una vez que seas electo como gobernante, estas promesas se convertirán en una soga en tu cuello, no cumplir lo prometido, es un insulto para las personas que votaron por ti, generando como consecuencia una lluvia de votos en tu contra. Lo que se denomina en ciencia política como “voto castigo”.
Cunado Macri gana en segunda vuelta las elecciones presidenciales del año 2015, por apenas tres puntos de diferencia de su principal contrincante político, Daniel Scioli, había una crisis económica heredara de los gobiernos kirchneristas: inflación, control de cambio, pobreza, aumento de la deuda externa, incertidumbre económica y desempleo. Ante esto, el líder de Cambiemos prometió que una vez que llegara a la Casa Rosada, lo primero que haría era eliminar la inflación en el corto y mediano plazo.
Cuatro años duro el gobierno de Macri y sucedió todo lo contrario.
El pasado domingo, el jefe del Estado Argentino, se presentó en unas elecciones con la inflación, la pobreza, el desempleo y la deuda externa más alta que hace cuatro años atrás. Esto generó que gran parte de los electores de la clase media, emigraran hacia el candidato peronista Alberto Fernández. El 10 de diciembre, Macri deja el poder político con una economía en recesión y con la deuda externa más elevada desde hace veinte años.
Otras de la grandes promesas de Macri en el 2015 fue, hacer que Argentina “Volviera al mundo” y al comercio internacional, con el propósito de atraer a los grandes inversionistas globales al país. De hecho, lo intentó. El actual presidente logró importantes acuerdos económicos con Los Estados Unidos y la Unión Europea, estos no tuvieron los resultados necesarios para generar la deseada estabilidad económica. También, podo lograr que Argentina se convirtiera en la gran anfitriona de la cumbre del G-20 a finales del año 2018, prometiendo una lluvia de inversiones extranjeras que nunca llegaron a la nación. La estrategia económica de Macri fue abrir a Argentina al mundo, cuando el mundo se estaba cerrando debido a la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
Cuando Macri se dio cuenta que sus políticas económicas no estaban generado los resultados que esperaba, fue demasiado tarde y opto por prestarle dinero al Fondo Monetario Internacional, esto le obligo a establecer un plan de ajustes económico que afecto aún más el bolsillo de la clase media que lo había ayudado a llegar al poder en sus primeras elecciones presidenciales.
Desde el punto de vista de los resultados económicos, los electores que votaron por Macri la primera vez, tuvieron argumentos de peso para no votar por él para un segundo mandato.
Macri, por ser un empresario exitoso y un político de derecha, le hablo solo al mercado, pero el mercado no vota, es la gente la que vota.
Aunque le brecha entre Macri y Alberto Fernández, apenas fue de ocho puntos, el candidato peronista y ahora presidente electo de Argentina, supo capitalizar el descontento de la población, debido a las malas políticas económicas implementadas por el Gobierno actual.
Fernández es un político moderado y conciliador que a diferencia de Cristina Fernández no estaba acusado de corrupción. Aunque este, había renunciado como jefe de gabinete del gobierno de Cristina, debido a desacuerdos con el manejo de la economía, los dos Fernández representaban la llave de la unidad peronista para hacerle frente al macrismo en estas elecciones y salir victoriosos.
Conclusión.
Lo resultados del domingo 27 de Octubre, no fueron por un voto ideológico, sino, por un voto castigo hacia el gobierno de Mauricio Macri.