Por: Gabriel Slavinsky

La comunicación política en campaña es más comunicación que política. Predomina su lenguaje, su tácticas, modos, canales y medios. La política se juega en espacios de entretenimiento, con códigos de espectáculo y velocidad de fórmula 1. Nada de esto puede ser funcional a los extensos tiempos para explicar una plataforma o una propuesta de gobierno con sensatez. ¿Cuán seria puede ser una promesa que debe exponerse en 90 segundos en prime time televisivo o en un spot audiovisual de un minuto?

Un verdadero desafío para los candidatos que en estos momentos son más comunicadores y voceros que dirigentes o gestores.

En esa línea cada equipo planifica estrategias para optimizar los mensajes con el fin de lograr visibilidad y posteriormente conseguir la confianza del electorado. No se vota a quien no se conoce dice el protocolo, un camino complejo cuando la sociedad mira hacia otro lado, porque llamar la atención implica en algunos casos rozar el ridículo y lo bizarro. 

Por eso los candidatos llevan adelante una tarea desgastante y engorrosa, mantener las tácticas propuestas para lograr reforzar a los votantes propios y a la vez persuadir en el océano de indecisos e independientes que en esta elección en particular está más frío que nunca.

El posicionamiento de los candidatos en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina

María Eugenia Vidal

Es la candidata que tiene la mayor responsabilidad de conseguir el centro de la escena y mantener los votos del PRO. Tiene que captar a los disgustados con su ausencia en tiempos de cuarentenas largas, a los enojados con la gestión de Macri a nivel económico, con el fuego amigo que pedía a Patricia Bullrich en su lugar. También enfrentar la interna y a radicales de peso como Lousteau o Yacobitti que la ven como una competencia que pertenecía a otro distrito.

Es una posición compleja e incómoda, pero sostiene una campaña de cercanía, al estilo Vidal. Endureció el tono habitual con el objetivo de captar el voto que se le escapaba por derecha hacia López Murphy dentro de la interna de JxC y a Milei por fuera.

En su estructura se sumó el jefe de gobierno porteño con decisión a las recorridas para apuntalar su candidatura que, finalmente se impondrá en las PASO y en la general seguramente, pero con más sufrimiento y menos margen de lo diagnosticado.

Su posición es la de establecer un bloque unido (no K) ante el avasallamiento del FdT nacional contra las instituciones, la educación como bandera y la eficiencia de la gestión en la ciudad.

Ricardo López Murphy

Dentro de JxC, el ex ministro de economía de De la Rúa no es Patricia Bullrich, pero capta gran porcentual de lo cosechado por ella durante su raid 2020 y 2021. Le suma un sello propio de seriedad transformada en fortaleza, cierta humanización con la figura del perro Bulldog y una búsqueda constante de caudal político + mediático con críticas al oficialismo. 

En síntesis, desarrolló una oferta electoral dentro de JxC de la demanda no atendida por la presidenta del PRO por no presentarse como opción en las PASO.

Adicionalmente consiguió algunas fotos y reuniones con radicales como Cornejo que no aportan claridad electoral pero sí envían el mensaje necesario a Larreta en su carrera 2023: “La derecha y el radicalismo somos competitivos”

Su posición es el de mantener una sensatez necesaria y captar todo lo posible hacia la derecha de Vidal.

Adolfo Rubinstein

El médico se presenta como para fijar la posta radical, un objetivo en sí mismo, colocar bandera de la UCR en las PASO de la ciudad. Él ya ganó, consiguió estar. 

Su campaña retoma la épica de Alfonsín y la consigna de que es necesario incentivar la presencia de médicos en el Congreso en tiempos de pandemia. Varios afiches exhiben el concepto de la “suma”, en consonancia con su posición, sumar dentro de JxC. Será el tercero de 3 en el torneo local.

Su posición es la prudencia radical de Alfonsín, la suma dentro del espacio y la importancia de un médico en el Congreso.

Leandro Santoro

Fiel a un estilo combativo, político o politizado, concreto, veloz en lo discursivo y dispuesto a cualquiera batalla consigue ganar espacio digital y mediático a costa de claridad comunicacional. 

Se maneja en una campaña conservadora en general de instalación de su nombre asociado al Frente de Todos, sin consignas ni eslóganes, más bien en una defensa firme de la gestión nacional, incluso promoviendo la autocrítica y conciliando ser un dirigente en el típico encierro que tienen los candidatos de frentes heterogéneos, que ante la derrota será propia (quizá también del presidente) y en el triunfo será de Todos, todas y todes.

Su posición es la defensa de la gestión nacional en contraste con la herencia macrista.

Javier Milei

La sorpresiva nueva estrella del Rock porteño consiguió sintonizar la demanda latente de rebeldía juvenil ante las restricciones y magros resultados en lo económico y sanitario. 

Con un estilo llano, crudo y vehemente se presenta como antisistema y se afirma con un discurso anti casta política.

Su posición es simple: anti política, antisistema y rebeldía. Temáticamente expone las ideas de la libertad como principal estandarte.

Miriam Bregman

En la constante búsqueda de crecer en el caudal electoral, la izquierda tiene como desafío la unidad por, sobre todo, con nichos bien definido como el del cuidado del medio ambiente y con algunas piezas audiovisuales que dieron que hablar como la de los “emuladores”

Su posición: unidad de la izquierda como eje y noticia principal. Y el constante mensaje de que la izquierda no puede faltar en el Congreso o la Legislatura porteña

Conclusiones

Las campañas se han profesionalizado notoriamente, los candidatos lo entendieron y para ser más efectivos y captar más votos se ajustan a comunicar mensajes bien elaborados para ser sintonizados por el segmento al que se dirigen.

Podremos discutir eternamente si las herramientas del marketing político son usadas para la manipulación de las personas. Y la respuesta está en la oración anterior: son herramientas. Y como ya sabemos pueden ser usadas en un sentido o el otro, como la energía nuclear que ilumina ciudades, pero también las destruye.

Las campañas acompañan un clima de opinión. Explican, enmarcan y contextúan. Son necesarias e importantes para comunicarse con los ciudadanos. 

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