Por: Xavier Peytibi
Narendra Modi, actual Presidente indio, se hizo ya famoso en la campaña electoral que le llevó al poder, en 2014, por su intenso uso de selfies. Sus imágenes, en solitario o con cualquiera que estuviera cerca de él, se difundían rápidamente en la Red. De hecho, como es lógico, cualquiera que se hiciera una fotografía con el candidato no lo hacía para enmarcarla en su casa, sino para difundirla rápidamente en Twitter o Facebook.
En su campaña presidencial, el equipo de Modi sorprendió, además, con dos ideas. La primera era su presencia, en tiempo real, en 53 ciudades distintas, gracias a un holograma suyo que permitía verle y escucharle en tiempo real en esos 53 escenarios (en 2012 lo había hecho en 26 lugares).
La segunda idea, ya aprovechando los selfies, fue crear, el mismo día de las elecciones -30 de abril- un mosaico online con las imágenes que enviaban sus activistas y simpatizantes después de haber votado por él. Inmediatamente después de subir su selfie en Twitter con el hashtag #selfieWithModi, la imagen se subía a un mosaico online que formaba la imagen de Modi. En ese mosaico (que ya no funciona), cualquiera se podía buscar y encontrar.
El pasado 7 de febrero han sido las elecciones regionales en Delhi, la región que incluye la capital de la India. Modi, cuyo partido, el Bharatiya Janata Party (BJP), no gobernaba, apostó fuerte por su presencia durante toda la campaña. Se quería aprovechar la enorme valoración del actual Presidente indio para conseguir llegar a gobernar la importante región.
Una de las acciones que crearon fue una campaña para que todos los ciudadanos consigan su foto junto al mandatario indio. Con el lema, de nuevo, “Selfie con Modi”, el partido BJP instaló más de mil cabinas, por toda la región, en centros comerciales, mercados, aparcamientos o en plena calle. En esas cabinas había un trípode y unsmartphone frente al que posar. Los ciudadanos se situaban frente a ese móvil y al hacerse una foto, gracias a una aplicación, aparecían junto al Presidente Modi. Esas imágenes se les enviaban por correo electrónico, por lo que, de paso, se recopilaban datos personales que usar en la campaña. Esas imágenes se subían también a una web, donde geolocalizar a los fotografiados.
En cuanto recibían la imagen, los ciudadanos –como no- las difundían en sus propias redes sociales. Hubo decenas de miles de fotografías e incluso se crearon colas los primeros días. Todo un éxito, aunque no sirvió para que el BJP ganara las elecciones.
Desde luego, en la India saben lo populares que pueden ser los selfies, lo popular que es su Presidente y, sobre todo, el ego de los ciudadanos, que no dudan en mostrarse en sus redes sociales junto a Modi.
Fuente: Blog de Xavier Peytibi