Por Chris Cillizza
La noticia de que Osama bin Laden ha muerto en una operación de la CIA tendrá un impacto masivo en el panorama político del país Estado Unidense.
El simple hecho es que el saber los detalles de cómo, cuándo y donde fue asesinado, es y seguirán siendo un deseo enorme, así como el análisis de lo que significa para la política exterior de los Estados Unidos. Las noticias al respecto dominarán los medios todo estos días y probablemente por semanas.
Esta cobertura forzará a que cualquiera quien se encuentre en el campo político responda a esto. Así, mientras que esta noticia no es política, causará repercusiones importantes en el mundo político.
Lo que sabemos sobre la muerte de Bin Laden es muy poco. Y, es fácil en este momento de sacar conclusiones sobre el significado político de este tipo de evento.
(Recuerden que muchas personas – y los estrategas políticos -. Insistieron en que el entonces fuese presidente George HW Bush era imbatible en las elecciones de 1992 tras el éxito de la Guerra del Golfo)
Pero a continuación están algunos resultados probables a corto plazo.
* Poner el partidismo de lado: la muerte de Bin Laden es casi seguro que servirá como fin simbólico a la lucha de una década contra el terrorismo que comenzó con los ataques contra Nueva York, Washington y Shanksville, Pennsylvania el 11 de septiembre de 2001.
A raíz de ese atentado terrorista, se produjo un largo periodo de bipartidismo – o, quizá más exactamente, no-partidista – en el mundo político.
La reacción temprana a la muerte de bin Laden sugiere poner el partidismo de lado ya que la gente se reúne a celebrar en todo el país. Y, Obama alentó este sentimiento en sus palabras de la noche del anuncio: “Vamos a traer nuevamente el sentido de una unidad que prevaleció el 9 / 11”, dijo el presidente.
No se sabe si este espíritu durará y tampoco por cuanto tiempo lo hará.
* Obama como líder: Si bien la labor de rastreo y captura de bin Laden era un proceso de décadas de duración que involucró a tres presidentes – por no hablar de miles de personas – fue el presidente Obama, quien dio la orden que puso la operación en marcha que mató a Bin Laden. Fue el presidente Obama, quien anunció la muerte de Bin Laden. Fue el presidente Obama, quien en su discurso de esta noche, utilizo la muerte de Bin Laden, como prueba de que Estados Unidos puede lograr cualquier cosa que se proponga.
Todo lo anterior – sin mencionar el aumento del patriotismo tras la muerte de Bin Laden – fortalecerá la imagen de Obama como un líder. También complicará el intento de atacar a Obama de parte de los candidatos presidenciales republicanos, al menos por un corto plazo.
El ex gobernador de Minnesota Tim Pawlenty fue el primero en declarar lo siguiente: “Quiero felicitar a las fuerzas armadas de Estados Unidos y el presidente Obama por un trabajo bien hecho”, muchos otros siguieron esta declaración felicitando también al presidente Barack Obama.
* Es (todavía) la economía: Sí, esta es una noticia gigante. Sí, este será un momento que define la presidencia de Obama. No, no es probable que altere esta cuestión primordial para las elecciones del 2012, que es, y es casi seguro que seguirá siendo-, la economía.
En las próximas semanas, la economía tendrá un segundo plano a la relatada de los detalles de la muerte de Bin Laden. Pero, la historia – en algún momento – perderá fuerza y comenzará a moverse desde la parte superior de las mentes de las personas. (Para ser claros: no es probable que desaparezca por completo, dada la magnitud de lo que los ataques del 11 de septiembre 2001 supuso para el país.)
Cuando eso suceda, los precios del gas, la tasa de desempleo y la dirección general de la economía se reafirmarán como temas principales la partida en el próximo noviembre.
Fuente: Washington Post