Por: Xavier Peytibi
Según Christian Salmon, en los últimos cuatro años, el storytelling se ha impuesto como modo de hacer campaña, los candidatos explicaban historias para mantener, destacar y hacer memorable su mensaje. Se puede tener un gran relato de candidato, pero en el storytelling el primer problema es que cuando una idea se impone mayoritariamente, ésta se debilita. La inflación de las historias termina con la confianza. Algo parecido le ocurrió a Sarkozy. Tenía talento para contar una historia al día, cada día. Era impresionante, pero tantas historias provocaron contradicciones. Se convirtió en un narrador no fiable, ya que al mezclar tantas historias y tantas contradicciones perdió la confianza de la gente como narrador.
El éxito del storytelling y del acto narrativo se basa en cuatro condiciones sistémicas:
1. Storytelling. En el caso de Obama en 2008, era un relato familiar, de inmigrantes de diferentes procedencias, era el sueño americano. También estaba el relato de cambio, de oportunidad para Estados Unidos.
2. Timing. Hay que tener en cuenta la dimensión contextual. Por ejemplo, en la campaña francesa se paró la lucha electoral por el terrorista de Toulouse, y Sarkozy lo intentó aprovechar. En USA 2008, McCain paró la campaña por el ciclón Gustav, pero por desgracia para él, eso hizo recordar a la ciudadanía la mala gestión de George Bush en el Katrina.
3. Metáforas. Hay que elegir palabras que apelen al subconsciente, el framing correcto.
4. Redes sociales. No basta con contar una historia, hay que contagiarla. Es la “política del Facebook”. Además, gracias a la Red ya no hay un solo narrador de historias, sino que existe una competición de narradores que cuentan sus relatos y su versión. Hay una enconada lucha por ser el narrador principal.
Este es un resumen de la ponencia de Christian Salmon en el II encuentro internacional de la ACOP en Bilbao. El resto de resúmenes, aquí.
Fuente: Blog de Xavier Peytibi