La política entra por los ojos

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La política entra por los ojos

Por: Daniel Eskibel

El primer contacto del individuo con la información política va a ser, siempre, el sistema sensorial. Allí están los puntos de contacto con el mundo: la boca, la nariz, los oídos, los ojos y la piel.

Estas vías sensoriales son como nuevos filtros moduladores por los que pasa el mensaje político. Con la diferencia que están en el propio individuo y son manejadas por él. No son algo externo sino que forman parte de sus propios recursos personales.

Los seres humanos utilizamos las vías sensoriales en un doble sentido: por un lado para vivir la experiencia de la realidad y por otro lado para re-presentarnos psicológicamente esa realidad.

Por ejemplo: vemos un objeto externo a nosotros (vivimos la experiencia) pero además lo podemos visualizar en nuestra mente cuando está ausente (re-presentamos la realidad en nuestra mente).

En definitiva: las vías sensoriales también inciden en la forma en que se piensa la información recibida.

A los efectos de una simplificación práctica, podemos hablar de tres grandes sistemas sensoriales: el sistema visual, el sistema auditivo y el sistema cinestésico.

1.     El sistema visual refiere a la mirada y la visualización, incluyendo aspectos vinculados al espacio (formas, movimientos, colores…)

2.     El sistema auditivo refiere a la escucha exterior y al diálogo interno, incluyendo sonidos, música, ruidos y lenguaje hablado externo e interno

3.     El sistema cinestésico refiere básicamente a las sensaciones táctiles (tacto, temperatura, humedad…), las sensaciones recordadas, el sentido interno del equilibrio y la conciencia del propio cuerpo. Por razones didácticas vamos a incluir aquí también los sentidos del gusto y del olfato.

La Programación Neurolinguística (PNL) es una disciplina muy valiosa a la hora de comprender estos mecanismos sensoriales vinculados a la comunicación.

Como explica la PNL, si bien todos utilizamos los tres grandes sistemas sensoriales, de todos modos siempre hay uno que predomina en cada individuo.

Entonces algunos serán más impactados por la voz y las palabras del candidato, otros por su sonrisa y su imagen y otros por las sensaciones casi físicas que sienten ante él. En cada caso dependerá del sistema sensorial predominante en cada uno.

Ahora bien, ¿es igualmente persuasiva la información ingresada por cualquiera de las vías sensoriales?

Hace ya varias décadas que Mehrabian investigó los factores que más inciden en la comunicación persuasiva. Y aisló tres vectores fundamentales en la persuasión:

1.     la imagen visual

2.     las cualidades de la voz

3.     el contenido de las palabras

¿Cuánto pesa cada factor?

Según la investigación de Mehrabian, y considerando aquellos momentos en los cuales el comunicador habla de sus emociones o de sus actitudes, el peso relativo de cada factor sería el siguiente:

  • ·         El factor visual pesa un 55 % (postura corporal, gestualidad, movimientos, colores, contraste figura-fondo…)
  • ·         El factor auditivo influye un 38 % (tono y volumen de la voz)
  • ·         Y el factor contenido de las palabras un modesto 7 %.

La vía sensorial visual, entonces, tiene un papel especial en la búsqueda y obtención de información política llevada adelante por el cerebro.

Porque esa vía visual le va a proporcionar información altamente relevante y sensible derivada de la decodificación de las emociones y las actitudes de los comunicadores políticos.

No lo olvides.

La política entra principalmente por los ojos.

Fuente: Psicociudad