Por: Lucas Guardo

A menos de dos meses de las elecciones presidenciales, en un contexto enrarecido tras las elecciones en Tucumán, les propongo que me acompañen en un recorrido por las webs de los tres candidatos con posibilidades reales de llegar al Sillón de Rivadavia. ¿Nunca se dijo esta expresión no? Anotamela.

Antes de entrar en las páginas vamos a explorar las distintas posibilidades de búsqueda para analizar el posicionamiento Web de los presidenciables:

Sergio Massa, tercero en las PASO, es también quien corre por detrás en esta área. Al googlear “Sergio Massa”, el primer resultado que nos proporciona el buscador es su biografía en Wikipedia, es decir la construcción colaborativa que la sociedad hace del personaje. Desde el punto de vista de una estrategia de comunicación es, al menos, peligroso, quedando expuesto a maniobras de edición que lo perjudiquen, típico de las campañas negativas.

Con Daniel Scioli y Mauricio Macri el mismo ejercicio da como primer resultado su respectivo sitio Web, esto es la visión que ellos quieren transmitir de ellos mismos y para la cual invierten sumas exorbitantes. Arrancan con ventaja desde el vestuario, principalmente el del PRO: al buscar “Mauricio” en google.com.ar, su dominio web es el tercer resultado.  A raíz de la habitualidad del nombre si escribimos Daniel tenemos que ir recién a la tercera página de resultados para encontrar su sitio. Como curiosidad, el primero que aparece es la heladería Daniel, que para el buscador todopoderoso hoy es más pertinente que el próximo presidente argentino según las encuestas.

Lo primero que encontramos al ingresar en las páginas es una diferencia notable en las estrategias de comunicación de los 3 candidatos:

Scioli prioriza la filiación y el simbolismo partidario: una foto haciendo la V, dirigida al electorado justicialista, y el slogan “Scioli para la Victoria”, para los kirchneristas, o como dice el gran diario argentino, los ultra-k.  Propaganda tradicional, sin descuidar a las fuerzas propias, identificadas con el naranja. Si les interesa más sobre el uso de colores en comunicación política recomiendo esta nota de @gabyotazo en Beerderberg.

B̶a̶r̶a̶c̶k̶ ̶O̶b̶a̶m̶a̶  Mauricio Macri apela al storytelling, privilegiando el relato por sobre las propuestas. Su historia de vida es el mensaje, con el secuestro como puntapié para la decisión de crear su “propio destino”; la presidencia en Boca que le demostró que “nada es imposible”, y el posterior lanzamiento a la política para que “cada argentino pueda procurarse una vida feliz”, como la suya: dinero, fama, y una familia hermosa y ejemplar.

“El relato empieza con la humanidad; no hay, nunca ha habido un pueblo sin relato”, explica Salmon en su libro “Storytelling”, citando a Roland Barthes. Está técnica, desprovista de argumentos, viene acompañada de la doctrina Duran Barba, quien imagina al elector como un sujeto hedonista que lo único que le interesa es su propia felicidad. “En muchos casos, quieren confort y diversión antes que solucionar sus problemas básicos de infraestructura. Pueden faltarles otras cosas, pero no soportan vivir sin televisor ni celular, sin teñirse el cabello o ponerse un gel como el de sus ídolos de la televisión”, señala en su libro “El arte de ganar”.

El equipo de Massa optó por una de las técnicas más modernas de campaña que es la recolección de datos. Al ingresar en su dominio lo primero que nos aparece es la invitación a sumarnos a su espacio para conseguir “el cambio justo”. Se trata de una estrategia tan arriesgada como oportuna, si el elector suscribe su email. La capacidad de persuasión se prolongará en el tiempo, sometido a los newsletter que le llegarán cada semana. No se trata de una metodología  win-win. Si el usuario opta por continuar al sitio, evitando este paso, habremos desperdiciado parte del ratio de visita de la web.

Las 3 alternativas son correctas, alguna más anticuada, otra más osada, pero en este juego de ir evaluando los distintos aspectos de los candidatos vamos a darles un punto a los 3. De esta forma, y finalizada la primera entrega, la tabla queda así:

En la próxima, acceso a voluntarios y posibilidades de interacción para el usuario.

Fuente: Blog de Lucas Guardo