Por: Eli Gallardo
Como muchos de Ustedes saben, ya convivimos codo a codo con los robots, generalmente manejados por la mano del ser humano, aunque no siempre. Drones en el cielo, coches sin conductor y bots en las redes sociales, son sólo algunos ejemplos. Estos últimos, tal vez, sean los que guarden más relación con el mundo de la política, o puede que no. En cualquier caso, vamos a detenernos hoy en estos seres digitales, ficciones con nombres y fotografías irreales, y que no son más que rebotadores o difusores de mensajes orientados a la vertiente cuantitativa del debate político: llegar a cuantos más usuarios, mejor.
La estrategia es muy sencilla: se crea un perfil con nombre falso, se alimenta con una biografía inventada, que no despierte ninguna sospecha, y se utiliza fotografías extraídas tras una búsqueda simple en Google. Es como si SPQ Consultores crease el perfil Sofía Pérez Quesada, con una fotografía de una cantante alemana, y su biografía rezase “Profesional de la docencia, preocupada por el futuro de nuestros hijos. Aficionada al cine y seguidora de la actualidad”. Imaginen que empieza a seguirle un perfil así, con varios miles de seguidores (reales o no). ¿Le harían follow back, es decir, seguirle después de que ella les haya seguido a Ustedes? Mucha gente sí.
Ya convivimos codo a codo con los robots, no siempre manejados por seres humanos
Hace unos años, junto al periodista de ValenciaPlaza, Ximo Aguar, nuestro socio Eli Gallardo destapó una red de perfiles falsos que operaban en la Comunitat Valenciana, y que a día de hoy todavía actúan impunemente. Anteriormente habían crecido en Facebook y su misión era clara: generar opinión y difundir artículos de prensa digital a favor de unos intereses concretos. ¿Justifica el fin esos medios?
Las elecciones norteamericanas del pasado 8 de noviembre, también han sido escenario para la actuación de estos bots, como ha señalado un artículo del MIT Technology Review, titulado «How the Bot-y Politic Influenced this Election», donde se recoge un estudio en el que cerca del 75% de los bots registrados, apoyaban al candidato republicano Donald Trump. De hecho, Gallardo ya destacaba a principios de 2016 el papel que Internet y el uso de los datos podía tener en la candidatura a las primarias del GOP y posteriormente como presidenciable, en su capítulo acerca del New Media en el libro colectivo Política en serie.
Cerca del 75% de los bots registrados, apoyaban al candidato republicano Donald Trump
Por nuestra parte, en SPQ Consultores defendemos la seopolítica como estrategia de posicionamiento, dirigida al mundo offline y online, con un respeto estricto de las reglas de juego, sin malas prácticas o utilización de recursos poco éticos, como los perfiles falsos, anónimos o bots automatizados. A través de una buena formación de los equipos de campaña y de las bases partidistas, es posible aumentar los impactos del mensaje en las redes sociales, enriqueciendo la confiabilidad e influencia cualitativa. No tiene el mismo impacto un tuit de un perfil falso que no interactúa y que sólo rebota mensajes masivos, que un mensaje publicado por una persona que ya es conocida y reconocida por sus seguidores, que cuenta con una fotografía real de su persona y que responde a las interacciones.
De esta manera, las redes dejarían de ser cámaras de eco (echo chambers) para convertirse en herramientas de comunicación, persuasión y movilización, en lugar de actuar como un pinball de mensajes que rebotan automatizados y orientados sólo a un objetivo cuantitativo, olvidando el cualitativo.
Fuente: spqconsultores.com